MACERADO EN FRIO
Poner 120 gr de planta o flores frescas en un mortero machacarlas junto con una cuchara de aceite de oliva.
Añadir 500 ml de aceite de oliva a la mezcla anterior, mezclar bien y colocar dentro de un bote de cristal.
Transcurrido este tiempo, filtraremos el aceite a través de una gasa fina y dejaremos reposar un dia para separar la parte acuosa de la oleosa. Separar con cuidado el aceite y conservar en un recipiente opaco y hermético en un lugar oscuro.
MACERADO EN CALIENTE
Se preparan con 100 gr de plantas frescas o 200 gr de plantas secas y un aceite vegetal puro.
Utilice una cacerola que tenga tapa. Poner la mitad de las hierbas y cubrir completamente con aceite.
Colocar la cacerola al baño maría o al vapor y dejar cocer a fuego lento durante dos horas. no utilizar fuego directo.
Pasadas las dos horas se filtra el aceite que habrá cambiado de color. Deseche las hierbas utilizadas y repetir el proceso anterior, utilizando la otra mitad de hierbas y cubriéndolo con el aceite obtenido del primer macerado. Poner a baño maría durante dos horas mas.
Pasadas las dos horas filtrar y poner el aceite en una botella opaca. Se conserva mejor si se añade un 10% de aceite de germen de trigo o de vitamina E
información obtenida del libro de plantas medicinales y la botica en casa de ediciones TIKAL